Por Ramis Wadood y Mónica Andrade
Los inmigrantes en Michigan a menudo son víctimas de abuso y discriminación en manos de los agentes policiales y de inmigración. Como documentó nuestro informe esclarecedor The Border's Long Shadow el año pasado, las agencias federales de inmigración con frecuencia trabajan en estrecha colaboración con los agentes policiales locales y estatales para discriminar a los inmigrantes y disgregar sus familias y sus comunidades. Juntas, estas agencias locales y federales han tejido una enredada trama de control de la inmigración que ha creado una cultura de temor a lo largo de todo el estado. Años de retórica racista, políticas antiinmigrantes y vigilancia policial excesiva han empeorado la situación.
La ACLU de Michigan ahora está dando el siguiente paso para abordar esta violencia, discriminación y vigilancia diaria: lanzar un proyecto dedicado a representar a inmigrantes víctimas del maltrato policial en la búsqueda de amparo por el abuso y el acoso que han enfrentado. Como parte de este proyecto, hemos establecido la línea directa para reportar casos de maltrato policial de inmigrantes (313-208-7048) que está disponible para cualquier residente de Michigan que quiera denunciar casos de violencia, discriminación o vigilancia policial de inmigrantes a la ACLU. Toda la información que se proporcione se mantendrá confidencial.
Ofrecemos ayuda en cuatro idiomas 24/7
Mientras revisábamos los registros gubernamentales que formaron la base de nuestro informe, vimos una y otra vez cómo las personas de color en todos los niveles eran objeto singular de las fuerzas del orden público. Los inmigrantes de color, muchos de ellos residentes del estado desde hace mucho tiempo, fueron acosados usando todo tipo de razones ilegítimas. A menudo fueron detenidos en base al color de su piel y los agentes policiales usaron una serie de pretextos de origen racista para justificar estas detenciones en la vía pública. En un caso, un grupo de trabajadores que estaban desayunando en un McDonald's fueron detenidos e interrogados solo porque hablaban español. En conversaciones con nuestros amigos en varias comunidades de inmigrantes, también supimos cómo agencias tales como la Patrulla Fronteriza de los EE. UU. pueden sembrar el terror con la sola presencia de agentes en sus vehículos marcados cerca de escuelas o lugares de culto.
La línea directa operada por la ACLU de Michigan ofrece asistencia en cuatro idiomas: árabe, bengalí, español e inglés y está abierta las 24 horas del día, los siete días de la semana. Se les pedirá a las personas que llaman que dejen un mensaje describiendo el problema que tienen con la policía. Escucharemos el mensaje y responderemos tan pronto como podamos.
Si aceptamos brindar nuestra ayuda directamente, ésta probablemente consistirá en esfuerzos de defensa legal tales como presentar una queja formal por mala conducta contra un oficial o ejercer presión sobre una agencia policial para que cambie sus políticas. A veces, esto resulta simplemente en una disculpa. En otros casos, podría resultar en una compensación monetaria o en un cambio de política en todo el departamento. Si determinamos que no podemos brindar una ayuda directa, buscamos al menos dirigir a las personas que llaman a otros recursos más adecuados para abordar sus inquietudes.
Seguimiento de patrones de denuncias policiales
La línea directa para reportar incidentes de maltrato policial de inmigrantes también tiene otro propósito: al analizar la información recopilada en su conjunto, podemos identificar patrones de abuso dentro de departamentos de policía o agencias de aplicación de la ley en particular, con el objetivo más amplio de cambiar las prácticas de aplicación de la ley en todo el estado.
Una vez más, todos los contactos con la línea directa serán estrictamente confidenciales. No compartiremos el nombre de la persona que llama, su estado migratorio u otra información personal con nadie fuera de la ACLU a menos que la persona que llama acepte que su nombre se adjunte a una queja o alguna otra acción.
Al luchar contra las agencias policiales abusivas, este proyecto da un paso importante hacia la restauración de la seguridad y la confianza entre las comunidades de inmigrantes en Michigan.