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3 de abril de 2024
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Ann Mullen, amullen@aclumich.org, 313-400-8562
DETROIT, Michigan – Hoy, la ACLU de Michigan envió una carta a la Universidad de Michigan expresando preocupación por su propuesta de “Política de Actividad Perturbadora”, urgiéndole a la Universidad a abandonar la política propuesta o reescribirla sustancialmente. La carta, dirigida al rector de la universidad, Santa J. Ono, y al vicepresidente y asesor general, Timothy Lynch, describe la política propuesta como poco clara y demasiado amplia, y corre el riesgo de paralizar la libertad de expresión en el plantel universitario.
La carta también detalla cómo el lenguaje ambiguo de la política propuesta puede resultar en una aplicación discriminatoria, que podría incluir atacar a aquellos cuyo discurso es impopular, controvertido o crítico con los funcionarios universitarios. La falta de claridad de la política también puede generar disparidades raciales en la disciplina estudiantil y la vigilancia policial en los planteles.
Si bien la carta reconoce que la Universidad tiene interés en llevar a cabo sus operaciones sin grandes interrupciones, advierte que la política propuesta limitaría innecesariamente las libertades civiles, en particular el derecho a la libertad de expresión y protesta. La carta también cuestiona por qué es necesaria la política, dado que la Universidad ya cuenta con políticas que respetan la libertad de expresión y al mismo tiempo brindan orientación relativamente clara sobre lo que está prohibido en diversos eventos del plantel.
Por último, la carta critica la política por considerarla innecesariamente punitiva, amenazando a los infractores con la expulsión e incluso con la presentación de cargos penales.
“En resumen, la Política de Actividad Perturbadora propuesta es poco clara y demasiado amplia, no logra hacer distinciones importantes que evitarían violaciones predecibles de la Primera Enmienda, y si se adopta en su forma actual, la política corre el riesgo de congelar una cantidad sustancial de discurso y expresión protegidos constitucionalmente en el plantel.”, dice la carta. “Le urgimos a la Universidad a remediar estos errores mediante una reescritura sustancial de la política... [o] reconsiderar si adoptar esta política es siquiera necesario a la luz de las políticas y procedimientos relevantes existentes.
La carta de la ACLU se puede leer aquí.
El comunicado completo se puede leer aquí.
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